Prevención de la obesidad en sus hijos

La obesidad está aumentando en los EE. UU., especialmente entre los niños. Los niños con sobrepeso tienen más probabilidades de tener sobrepeso cuando sean adultos. La obesidad tiene una serie de consecuencias graves que pueden conducir a problemas de salud más graves, como diabetes, presión arterial alta, colesterol alto y enfermedades cardiovasculares. Prevenir la obesidad en su hijo es vital para ayudarlo a crecer y llevar una vida adulta saludable. Septiembre es el Mes Nacional de Concientización sobre la Obesidad Infantil y hemos recopilado nuestros mejores consejos para ayudar a prevenir la obesidad en su hijo.

Limite el tiempo de pantalla y anímelos a ser físicamente activos

Los niños son mucho más sedentarios hoy que en generaciones anteriores. Es importante limitar la cantidad de tiempo de televisión, iPad, videojuegos e Internet que su hijo tiene durante el día y la semana. Se recomienda que los niños realicen al menos una hora de actividad física al día. Animar a los niños a jugar al aire libre y planificar "moverse más" como familia es una excelente manera de asegurarse de que se mantengan activos. Salir a caminar después de la cena, ir en bicicleta a la escuela o planear una caminata familiar el fin de semana son excelentes actividades físicas para hacer con los niños.

Pon un buen ejemplo

Los padres son las personas más influyentes en la vida de un niño. Es importante que tenga en cuenta dar un buen ejemplo a sus hijos en lo que respecta a la salud y el estado físico. Una de las mejores maneras de ayudar a su hijo a participar en hábitos saludables es que lo vea saludable. Muéstreles que hacer ejercicio a diario, comer frutas y verduras, cereales integrales y carnes magras es la norma y será más probable que adopten estos hábitos.

No uses la comida como recompensa.

Dar dulces o comida chatarra a tus hijos puede ser una forma efectiva de lograr que hagan algo, pero a la larga este hábito puede tener graves consecuencias. Usar alimentos como helado, galletas o papas fritas como recompensa los hace más atractivos para los niños y permite hábitos alimenticios emocionales. Este hábito puede llevar a su hijo a desarrollar una conexión emocional con los alimentos poco saludables, usándolos como una recompensa emocional para sí mismo como adulto y no como una forma de obtener valor nutricional y satisfacer el hambre. Estos alimentos son típicamente altos en calorías, grasas y azúcar y bajos en valor nutricional. El alto consumo de este tipo de alimentos puede resultar en problemas de salud como la obesidad y la diabetes.

Educarlos sobre la comida.

Tómese el tiempo para enseñar a sus hijos sobre la comida. Recuérdeles que la comida es combustible para el cuerpo. Permítales participar en la elección y preparación de las comidas. Permitir que sus hijos tengan una opción (no importa cuán pequeña sea) en lo que comen les dará una sensación de control y cuando estén involucrados en la preparación de una parte de la comida, es más probable que prueben cosas nuevas. La educación sobre alimentos y nutrición es una habilidad para la vida que no se enseña a menudo en las escuelas y que usted puede ayudar a cultivar en un esfuerzo por desarrollar hábitos alimenticios saludables.